La mayor parte de la gastronomía española está basada en el aceite de oliva de una calidad extraordinaria reconocido en todo el mundo, siendo uno de los ingredientes principales del desayuno típico español: pan con aceite y sal y, en algunos lugares, lo acompañan con ajo y jamón serrano, un vaso de café solo o con leche. Es un desayuno también ideal para los niños por ser sano y proporcionar la energía suficiente hasta la hora de la comida. Aunque, realmente, en la cultura española quizás sea el desayuno la comida del día que más personas descuidan, ya que la mayoría solo suelen tomar café y esperar a la hora del almuerzo, es decir, de 2 a 3 de la tarde para hacer la comida principal del día, normalmente compuesta por dos platos principales y postre. Otros ingredientes que destacan son las verduras, el pescado y la carne, que son la base de la dieta mediterránea.
Entre las comidas que representan a todo el país, ya que cada comunidad e incluso, a veces, cada ciudad y cada pueblo, tiene algo que caracteriza su propia gastronomía, podemos destacar la tortilla de patatas, un plato exquisito y fácil de cocinar, a base de huevos, patatas, aceite y sal y que se puede elaborar también poniéndole cebollas, pimientos, etc.
Además de la tortilla tenemos el gazpacho muy típico en la zona de Andalucía, sopa fría hecha de tomates rojos bien maduros, ajo, pimiento, sal, aceite de oliva y pan. Es una bebida típica de verano, la cual está en la mayoría de las casas para poder aliviar la sed en los días de calor. En muchas ocasiones se acompaña con platos de pescados fritos en las zonas costeras como Málaga, Cádiz, etc.
Otro de los platos típicos es la paella originaria de la Comunidad Valenciana pero que se ha adaptado en otras Comunidades. Es un plato rico a base de arroz con un sofrito de tomates, pimientos y se puede cocinar solo con verduras, solo con carne, pescados y mariscos o un poco de todo.
Todo ello se puede acompañar de una cerveza bien fría o con una buena copa de vino tinto Rioja o Ribera del Duero, dos de las mejores denominaciones de origen reconocidas a nivel mundial.
Uno de los momentos de mayor placer es la merienda a base de churros y una gran taza de chocolate para sobre todo, las tardes de invierno.
También hay que hablar de los postres como el flan, las natillas, la crema catalana, el arroz con leche y algunos de ellos sólo se comen en fechas destacadas como las torrijas, pan duro mojado en leche y un poco de vino, frito en aceite caliente y rebozado en miel o azúcar y canela, que se come en Semana Santa, o los buñuelos de viento, masa frita y rellena de nata, chocolate o crema principalmente en noviembre en la fiesta de Todos los Santos.
Claro, no podemos olvidarnos de las tapas, pequeñas porciones de comida que se toman como aperitivo, antes de la comida o de la cena. Ir de tapas es un verdadero arte que hay que experimentar, al menos, una vez en la vida. Para terminar, sólo invitaros a venir y degustar los exquisitos platos que hay a lo largo y ancho del país.
Que aproveche.
[Málaga Sí, Málaga, España]